lunes, julio 23

Paul McCartney en Uruguay, Gracias Paul - por @JCastle14

Estuve leyendo unas crónicas sobre conciertos de Paul en Latinoamérica. Esta es una de las que más me conmovió. Es un post en Taringa, aquí el link: http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/14612446/Paul-McCartney-en-Uruguay_-Gracias-Paul.html


Resulta que el gran Paul McCartney  a , desde pequeño gracias a mi viejo (que lamentablemente no esta mas aquí conmigo) desarrolle un gran fanatismo por los BeaTles... 



Mi viejo me contó hasta el cansancio de la electricidad que recorrió su cuerpo cuando en los años sesenta, en esa heladería de Parque del Plata, escuchó los primeros acordes de Love me do.


Me compró, uno, dos, diez, veinte cassettes de los Beatles. Escuchamos juntos tantas veces sus vinilos, aquellos que guardaba en un modular abajo del tocadiscos del living, donde con mi hermano agarrábamos viejas raquetas de tenis y las disfrazábamos de guitarras para ser Lennon y McCartney. Me puedo acordar con nitidez de esas sesiones en las que el living de casa se convertía en la Caverna: nosotros sacudíamos los flequillos, mamá nos sacaba fotos y papá reía chasqueando los dedos al ritmo de She loves you.


A diferencia de mi viejo, yo nunca pude definir cuándo fue, ni qué sentí la primera vez que escuché a los Beatles porque por su culpa los tengo incorporados a mí ser desde siempre. Y si uno no sabe la primera vez que dijo mamá, papá o tío, en mi caso me es imposible determinar cuándo dije John, Paul, George y Ringo. Crecí con ellos.


Mirá papá lo que son las vueltas de la vida que el domingo tocó Paul McCartney en Montevideo. Sí, un beatle pisó nuestro suelo. Estuvo acá, en el mismo Estadio Centenario al que me llevaste tantas veces. Y lo fui a ver, claro. Cuando me enteré que venía le mandé un mensaje a mamá diciéndole que lo iba a ver y que vos ibas a estar conmigo. Y ella movió cielo y tierra y me consiguió las entradas para tener a Paul bien cerca, lo más cerca de los Beatles que íbamos a estar jamás. Fue su regalo para nosotros. 


¿Y sabés qué? Pude recibir esa descarga eléctrica de la que me hablabas. Ahora yo también sentí que me atravesó un rayo cuando Paul salió a escena y arrancó con el  you say goodbye an I say hello, hello, hello


Era él, eran los Beatles, estaban parados ahí. Y era Paul haciendo gala de su humor beatle de siempre, tu humor. Y también sentí la misma electricidad cuando escuché el riff de Day Tripper, la sentí con Paperback writer, o cuando empezó a entonar el  close your eyes de All my loving, esas canciones que vos y yo escuchamos cien veces con el ruido de la púa surcando el vinilo.


Pero no sé por qué te cuento todo esto si vos estuviste ahí conmigo, en cada canción. ¿Cómo no ibas a estar? ¿Te acordás que bailamos con Night before, que saltamos con Live and let die, que lloramos con Something? Hubo un momento, cuando se apagaron las luces del escenario y las tribunas se iluminaron con miles de celulares para acompañar el tarareo de Let it be
Seguramente ahí me escuchaste cuando te agradecía a vos por los Beatles, y a Paul por venir hasta acá desde tan lejos, desde el primer rincón de mis recuerdos, y traerte un rato a cantar conmigo en una noche estrellada de domingo. 

 @JCastle14

Gracias a su autor por ese lindo relato...

1 comentario:

Dylan Forrester dijo...

Escribes bien, a ver si regresas por aquí.

Saludos ;-)