viernes, diciembre 21

Cuando me deprimo

no voy al gimnasio y como mucho. Y cuando me animo, me deprimo porque me veo gorda.

jueves, noviembre 22

Ensayo


Juguemos a querernos. Reconóceme antes de que se abra el telón. Y, cuando aparezca el público, finjamos que desapareció. Que el humo nos envuelva, que sea un intento de sueño.

 Pero el humo es demasiado, que salgan los asmáticos.

Y ensayemos el amor. 




Encontré este pequeño texto que se estaba empolvando, lo escribí hace mucho, incluso lo había olvidado. En fin, yo quería, más que todo, en esta entrada, ¡¡agradecer a la gente que sigue aquí!! Ha pasado tanto tiempo, y saber que siguen rondando cerca a la mandarina significa mucho para mí. 

GRACIAS :)

lunes, octubre 15

Mucho más

La noche, las estrellas, el tiempo, los dedos entrelazados, tu mirada, tus ojos posados en los míos, las conversaciones, los primeros besos, tu compañía, tu rostro, una sonrisa dibujada en él, la música, el volumen alto, un Pisco Collins, un Maracuyá Mojito, una canción de los Beatles, una bolsa de gomitas, una mesa en el ancla, un abrazo, un Herber de pera, las películas, los tributos, las reconciliaciones, las cartitas en medio del trabajo, una nota atrás de una boleta, las llamadas por teléfono, tu forma de bailar y

una tarde, un programa de televisión, Edgar Allan Poe, los dibujos animados antiguos, las cosquillas, los juegos, los dibujos, los libros, una clase de antropología, las galletas de vainilla con leche condensada, seis muffins y una velita, las risas, tu guitarra, tu familia, las camisas a cuadros, la mejor compañía y una relación.

La relación que vas más allá de la etiqueta de "enamorados". Tú eres más que eso. Tú eres la persona, la única, con la que puedo conversar de absolutamente todo. No importa si es absurdo, puede ser profundo, puede ser complicado, puede ser cualquier tontería: es bueno saber que siempre vas a estar aquí. Eres al que acudo cuando tengo miedo y cuando no, porque lo malo contigo disminuye y lo bueno se multiplica. Eres la mano que siempre quiero tomar al caminar, porque desde que llegaste, sé que todo es mejor al compartirlo contigo. La persona que se ganó toda mi admiración, por lo que eres, por lo que piensas, y por cómo actúas, y por todas tus emociones que te hacen completamente humano y, sin embargo, te regalan una esencia sobrehumana. Eres la única persona que se sentó frente a mí con una guitarra y me dijo que estaba nervioso. Eres el niño con el que puedo jugar y escaparme de lo absurdo de la sociedad, y el chico maduro que me enseña aquel cuarto nivel del que habló una vez mi profesor de antropología, aquel nivel en mi interior que ni yo misma conocía, y tenía escondido todo eso de lo que soy capaz. Y sí, porque me enseñas tantas cosas nuevas y me hiciste notar que soy capaz de amar. Y, sin querer, me exiges que madure, porque, aunque en verdad no lo hagas, sé que tengo que hacerlo para que todo esto sea cada vez mejor. Y hay momentos en que piso tierra y pienso en que debo ser muy cuidadosa y tomar en cuenta todo detalle. Porque esta vez (y, por primera vez en mi vida puedo decirlo) va en serio, esto no es ni parecido a cualquier otra cosa en el mundo, porque en nosotros encontré una relación pura e inocente que me genera ilusiones, tal y como la de unos niños, y a la vez, una relación seria que me plantea un proyecto de vida y me llama a madurar. 

Me llama a madurar, sí, y me llama a vivir. A vivirlo todo a tu lado, sabiendo que contigo puedo bailar, jugar, saltar, correr, reír, llorar, dibujar... y es que siento que estás dispuesto a aprender nuevas cosas y enseñarme a mí otras, y esa es una de las miles de razones por las cuales eres la mejor compañía para todo. Jamás olvidaré aquel momento en el que cruzamos miradas mientras tocabas "Don't let me down" de The Beatles, o la primera vez que me dijiste "estás hermosa" sentados en un escalón de la calle a medianoche, y cómo bailamos la música que nos gusta, y es genial saber que, al mismo tiempo, podemos quedarnos una tarde viendo películas o comiendo dulces, o jugando cartas, qué sé yo, sé que podemos hablar durante horas sin cansarnos o ir a comprar ropa o torturarnos haciéndonos cosquillas, o ese increíble paréntesis en el tiempo en el cual mirábamos el techo mientras oíamos vinilos... mucho sería mencionar cada cosa que hacemos juntos, porque no alcanzaría aquí, aunque poco es escribirte esto, porque nunca me parecerá suficiente. 

Pero como siempre, el escribir es una excusa para decir algo, y en lo poco que puedo expresar de esta forma, quiero darte gracias a ti, a Dios, al destino, a la suerte, al universo y a las coincidencias el haberte conocido. En especial a ti, por haberme permitido conocerte, y por ser tal cual eres, permitiéndome vivir cosas completamente nuevas. Como aquellas cosas que pasan desapercibidas ante los ojos de los demás,  quizás una conexión a través de dos miradas, o tal vez el significado de arrancarse el orgullo del corazón.

¿Que si tengo enamorado? Más que eso, en realidad, más que eso. 


domingo, octubre 14

Hola, mi nombre es Aixa

y me encanta, se lo pondría a mi hija si yo no me llamara así. La única cosa en mi vida que le ha ganado a mi flojera es el básquet. Me gusta mucho The Beatles. Pasé mucho tiempo diciendo "no tomo", pero ya no es así. No fumo. Viajé a Buenos Aires para cumplir uno de mis mayores sueños desde que escuché a The Beatles por primera vez. Odio cuando dicen odiar la hipocresía: todos hemos recurrido a ella. Si tuviera un deseo pediría comer mucho y no engordar. Prefiero un libro que la televisión. Prefiero el teatro al cine. Me gustaría dedicarme a los tres: cine, teatro y literatura. Pero estudio lingüística. Y sí, soy feliz con eso. Siempre lloro con los últimos capítulos de las series. Aún así nunca haya visto la serie antes. No he visto Toy Story 1 ni 2. No veo Friends, pero vi el último capítulo y, sí, lloré con él. Dos de las cosas que más detesto en el mundo son el maltrato animal y la discriminación. He tenido muchos perros en mi vida. No quiero hermanos, me gusta ser hija única. Le di la mano a un beatle. Una vez comí el mega más grande de KFC con sólo un amigo. Morgana es hermosa. Sí, yo hubiera votado por Jaime Bayly porque no me parecía peor que los otros payasos. Ya no me como las uñas. Siempre quise brackets y nunca los necesité. Me gusta la saga de Harry Potter, el queso, el verde y la gaseosa de naranja. Solía peinarme hasta que me di cuenta de que no me servía de nada. Creo que hay pocos genios en el mundo, algunos de ellos: Chespirito, The Beatles, Quino, Pelé. No me gusta el especial del humor pero sí la Paisana Jacinta. También me gustan los chocolates Vizzio. Me sé el diálogo de Shrek de memoria. En inicial, la profesora le dijo a mi mamá que era demasiado tímida. A la semana la llamó para pedirle que deje de hablar. No dudaría un segundo en volver al colegio. O bueno... creo que sí lo dudaría. Veo doble cuando miro hacia arriba y hacia abajo. Mafalda es genial y le gustan los beatles como a mí. Planeo vivir de lo que me gusta (aunque aún no sé bien qué es), y ser millonaria para continuar en eso. Un día decidí cambiar el básquet por Pataclaun: no duró mucho. La orquídea de mi fiesta de promo fue genialmente negra. Mi libro favorito es El mundo sin Xóchitl. Siempre que alguien habla de literatura debo meterme. Amo lo cítrico. En primaria siempre me sentaban rodeada de hombres porque dicen que conversaba mucho. En el trabajo me separan de un amigo porque dicen que converso mucho. La semana pasada aprendí que las sílabas de "mesa" son mes-a. Hace poco descubrí que le tengo miedo a las alturas. En primaria, en una clase de lenguaje hice reventar un empaque de mayonesa y bañé a muchos con ella. Tengo unas 4 amigas que son simplemente esenciales y necesarias en mi vida. Me gusta la gente con la que se puede tener conversaciones interesantes. En mi trabajo me dijeron que debo agradecer que me paguen mi sueldo puntualmente. Quiero viajar a Argentina, a Inglaterra y a Brasil. Me gustan las mandarinas y me gustaría retomar el citricismo que, irónicamente, endulzaba mi vida.


lunes, julio 23

Paul McCartney en Uruguay, Gracias Paul - por @JCastle14

Estuve leyendo unas crónicas sobre conciertos de Paul en Latinoamérica. Esta es una de las que más me conmovió. Es un post en Taringa, aquí el link: http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/14612446/Paul-McCartney-en-Uruguay_-Gracias-Paul.html


Resulta que el gran Paul McCartney  a , desde pequeño gracias a mi viejo (que lamentablemente no esta mas aquí conmigo) desarrolle un gran fanatismo por los BeaTles... 



Mi viejo me contó hasta el cansancio de la electricidad que recorrió su cuerpo cuando en los años sesenta, en esa heladería de Parque del Plata, escuchó los primeros acordes de Love me do.


Me compró, uno, dos, diez, veinte cassettes de los Beatles. Escuchamos juntos tantas veces sus vinilos, aquellos que guardaba en un modular abajo del tocadiscos del living, donde con mi hermano agarrábamos viejas raquetas de tenis y las disfrazábamos de guitarras para ser Lennon y McCartney. Me puedo acordar con nitidez de esas sesiones en las que el living de casa se convertía en la Caverna: nosotros sacudíamos los flequillos, mamá nos sacaba fotos y papá reía chasqueando los dedos al ritmo de She loves you.


A diferencia de mi viejo, yo nunca pude definir cuándo fue, ni qué sentí la primera vez que escuché a los Beatles porque por su culpa los tengo incorporados a mí ser desde siempre. Y si uno no sabe la primera vez que dijo mamá, papá o tío, en mi caso me es imposible determinar cuándo dije John, Paul, George y Ringo. Crecí con ellos.


Mirá papá lo que son las vueltas de la vida que el domingo tocó Paul McCartney en Montevideo. Sí, un beatle pisó nuestro suelo. Estuvo acá, en el mismo Estadio Centenario al que me llevaste tantas veces. Y lo fui a ver, claro. Cuando me enteré que venía le mandé un mensaje a mamá diciéndole que lo iba a ver y que vos ibas a estar conmigo. Y ella movió cielo y tierra y me consiguió las entradas para tener a Paul bien cerca, lo más cerca de los Beatles que íbamos a estar jamás. Fue su regalo para nosotros. 


¿Y sabés qué? Pude recibir esa descarga eléctrica de la que me hablabas. Ahora yo también sentí que me atravesó un rayo cuando Paul salió a escena y arrancó con el  you say goodbye an I say hello, hello, hello


Era él, eran los Beatles, estaban parados ahí. Y era Paul haciendo gala de su humor beatle de siempre, tu humor. Y también sentí la misma electricidad cuando escuché el riff de Day Tripper, la sentí con Paperback writer, o cuando empezó a entonar el  close your eyes de All my loving, esas canciones que vos y yo escuchamos cien veces con el ruido de la púa surcando el vinilo.


Pero no sé por qué te cuento todo esto si vos estuviste ahí conmigo, en cada canción. ¿Cómo no ibas a estar? ¿Te acordás que bailamos con Night before, que saltamos con Live and let die, que lloramos con Something? Hubo un momento, cuando se apagaron las luces del escenario y las tribunas se iluminaron con miles de celulares para acompañar el tarareo de Let it be
Seguramente ahí me escuchaste cuando te agradecía a vos por los Beatles, y a Paul por venir hasta acá desde tan lejos, desde el primer rincón de mis recuerdos, y traerte un rato a cantar conmigo en una noche estrellada de domingo. 

 @JCastle14

Gracias a su autor por ese lindo relato...

sábado, junio 16

Es la primera vez

que espero a alguien sabiendo que no va a venir.

martes, abril 24

Cosas que quise decir pero nunca le diría a un cliente...

1. no eres la única mesa del restaurante
2. decir gracias nunca está de más, no te hace menos que el mesero
3. servir tu comida no me vuelve tu sirvienta
4. si un mesero está atendiendo a un cliente, no pretendas que le dé la espalda porque tú lo llamaste
5. aprende a esperar, unos minutos, sólo unos minutos!!
6. no se vale pedir agua y zumo de limón, vendemos limonada, 10 so!
7. si cocina cierra a las 11 pm, es por algo, si ya terminaste de comer no hagas taaaanta hora
8. Ah! sí, en Navidad no abrimos porque, ¡oh! somos meseros y también personas con familia :')
9. estoy en "RAAAACH", no me llames desesperadamente para pedir y ponerte a pensar mil horas en qué vas a elegir recién cuando esté parada frente a ti
10. Peor aún, no me llames para pedir si vas a ponerte a hablar de otro tema mientras te veo con mi comanda y lapicero en mano
11. No, no quiero darte mi facebook ni que me recojas en la salida
12. ¿Que por qué no vendemos café? ...¿será que es porque es una restaurante de sushi?
13. AHHHH NO TE GUSTAN LOS MAKIS, aquí al lado hay una pizzería
14. NO, NO QUIERO BAJAR EL VOLUMEN A LA MÚSICA

A todo esto, durante todo este largo tiempo que no he escrito me han pasado muchas cosas. Una de las más relevantes es que tengo un primer trabajo: ser mesera.