jueves, septiembre 17

Traición

Esa palabra es fuerte, tan sólo escribirla me parece extraño. Todos sabemos o nos imaginamos lo mal que hace sentir una traición que viene de alguien querido.

Él me traiciona, yo lo perdono. Él me traiciona, yo lo perdono. Él me traiciona, ya no lo perdono. ¿Cómo así pasé a ser yo la fuerte? ¿Cómo es que ahora soy yo la que no llora? Tal vez ahora sé que no vale la pena. Tal vez su actitud cambió mis sentimientos.

Las cosas cambian cada día más y nuestros caminos se van alejando. ¿Y si nos volvemos a juntar? Quizás ahí acabe mi futuro.

Me da miedo.

Miedo a volver a ser la débil. Miedo a dejar mi vida. A dejar mi risa. A dejarlo todo para que tú me des nada.

¿Sabes? A mi camino, ahora, le veo un futuro... al tuyo no. Y, a pesar de todo, siento nostalgia al recordar que a nuestros caminos sumados alguna vez los llamamos “amor”.

Una vez separados, me pregunto: ¿La traición es más fuerte que el amor?
Me da miedo descubrir que la respuesta sea “sí”.


PD: a todo aquel que me conozca le pido, por favor, que no se adelante a los hechos y crea que todo lo escrito aquí es parte de lo que yo realmente siento. Esto es un blog público, no es un diario en el cual le cuento al mundo sobre mi intimidad ;)

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